domingo, agosto 05, 2007

SnowboardFreaks en verano

Ok, la gente en invierno se desplazan cual borregos hacia las pistas de ski. Me ha dolido comprobar que no es así en verano. Tras nueve horas de cola en un coche a más de 30 grados, llegamos a un sitio en el que al parecer, debería haber habido mucha nieve.


vale... y la nieve... ¿donde está?

Al parecer, esto se llama playa, y aunque hay mucha tía suelta (eso sí era cierto, aunque muchas fueran más peludas que yo), aquí el 'surf' se practica de forma diferente. Lamentablemente no pude hacer 'surf' porque el equipo que llevaba no era el correcto. Mi tabla era demasiado pequeña (yo siempre digo que es para freestyle), y me encontraba en una cala en la que éste deporte está prohibido. No entiendo porqué. Aunque tampoco creo que nadie quisiera surfearse las tremendas olas de la playa, que debian alcanzar unos imponentes 15 cm de altura.


Menudo leñazo se ha dao el lerdo de tu marido...

Viendo que claramente me había equivocado, me lancé a preguntar cómo podía llegar a Grenoble desde ahí, y afortunadamente conocí a una joven que me indicó amablemente el camino. No sin antes haber negociado con ella un précio por la información. Sus desbocadas feromonas al verme la empujaban a desnudarse y frotarse lasciva y furiosamente, como en un anuncio de AXE a lo béstia, pero al final conseguí la información por un précio mucho menor. Al fín y al cabo, ahora soy un hombre casado.


venga, te doy cremita, pero me dices hacia dónde cae Grenoble, ¿eh?

martes, enero 09, 2007

Miedo y Asco en la Masella

Rondaban las acaballas de diciembre cuando en el trabajo, un servidor, decidía que se tomaría la quincena navideña de vacaciones y lo comunicaba a toda la plantilla, jefes incluidos. Al recibir la noticia, la dirección decidió cesar toda actividad por navidades y enviar la gente a casa, al fín y al cabo, si la estrella no pensaba aparecer por ahí, no hacia falta que nadie fuera.



Mi trabajo, un lugar estresante...


El objetivo de mis vacaciones era doble. Por un lado surfear a muerte a pesar del preocupantemente escaso manto de nieve. Por el otro, hacerme con una wii. Quién hubiera dicho que lo segundo sería infinitamente más fácil que lo primero.

El primer dia de vacaciones que es digno de contar aquí (recordemos que algúna alma blanca y pura perteneciente a algúna jóven querubina podría posar sus ojos estas, mis sexualmente embargadoras palabras y perderse en el onanismo para siempre), fué uno en el que subimos a la Masella. Una jornada casi desastrosa que no sirvió ni para quitarnos el mono. Formabamos la columna de ataque a la estación mi ilustre compañera en pistas y sabanéos varios, un coleguilla que, todo hay que decirlo, nos llenaba de deshonra por el hecho de calzarse esquís(aunque salvara ligeramente la situación llevando esquís de freestyle), y la maravillosa persona que firma el artículo. En la estación nos esperaban al menos unos 5000 monos más, todos con su persona debajo deseando esquiar. La estación nos recibió con un total de 9 (AAHAHEMM!!! EHHEMMM HEM HEEMMM) pistas abiertas (sumaban en total tres posibles bajadas, siendo MUY generosos). Ni siquiera el precio parcialmente reducido que nos cobraron por el forfait (eso si, sin descuentos adicionales por carnés o vales ni de coña, por supuesto) paliaron el cabreo con el que abandonamos la estación una vez acabó el dia.


No era dia de hacerse un freeride


La jornada siguiente, cabreo incluido, me planté en una gran superficie que prometía tener la nueva maravilla de nintendo. Llegué tarde. Me salté violentamente la cola y a empujones y puñetazos me abrí paso hasta un gilipollas que cargaba 3 wiis, DENTRO del establecimiento aún, sin haber pasado por caja y pretendia REVENDERMELA A 400 EUROS SIN AÚN HABERLAS PAGADO ÉL. Tras dejarle la cara como un mapa, agarré una caja ensangrentada del suelo, la fregué con un trozo de algodón del jersey del interfecto que no se habia mojado de sangre, y me dirigí a la caja. Sin embargo, una preciosa niñita con la cara llorosa me cerró el paso hacia la caja mientras gimoteaba lastimeras frases de las que sólo entendí "quiero", "yo", "ese señor", "me ha pegado", "me ha quitado mi wii".





La niña tenia aproximadamente esta expresión y tamaño.


Normalmente no me doblego ante este tipo de patéticos espectáculos. Aparto al infante de una violenta patada, insulto a sus padres por dejarlos sueltos sin bozal ni correa y continuo mi camino, pero bueno, sea por el cabreo del dia anterior, séa porque en el fondo soy un humanista, le pregunté a la niña en cuestión: "¿Qué señor, ricura?". La niña lo señaló con el dedo, miré al panoli, y volviendo mi vista de nuevo hacia la niña le dije "pués le patéas los cojones hasta dejarlo inconsciente, y luego le coges la consola". La niña enturbiada quizás por la simplicidad de la propuesta, volvió a gimotear "pero yo no sabría patearle los huevos a nadie". Pero como nunca es pronto para aprender si lo que se aprende es bueno, unas dolorosas clases después (dolorosas para el panoli, que acabó inconsciente en el suelo), la niña tenía su consola. A todo esto la madre, que se sumó a las clases con vigoroso entusiasmo, se ofreció sexualmente para lo que yo tuviese a bién desear una vez terminadas las lecciones, pero me excusé del servicio porque de sexo voy holgado. Aún así, dejé que pagase mi wii y un par de juegos, y continué mi camino.




Valiosa instantanea de la madre



Después de desahogar el cabreo a base de videojuegos y sexo desenfrenado (nos llevó varios dias), mi dulce compañera de juegos y yo decidimos que podríamos intentar un segundo asalto a las pistas, esta vez en otro destino que no fuera la Masella. Sin embargo, a la hora del despertador, nos dejamos vencer por el vício y las ganas de toquetéos y sobre las 11 de la mañana llegabamos a la estación escoltados esta vez por mi insigne hermano, el cual comparte conmigo atractivo sin par aunque al parecer, lo de ir sobre una tabla lo lleva aún un poco verde. Como la Masella es la estación que nos queda más cerca, ahí estabamos de nuevo.





No era dia de hacerse un freeride


Esta vez sólo habia 4000 monos esperandonos, todos con su esquiador o surfista debajo. La estación había abierto la parte de arriba así que podías hacer UNA bajada más que el último dia (lo que significaba unas 5 pistas más abiertas según los dueños de la estación) y el forfait, esta vez, a precio completo. He de decir que el dia no fué tan lamentable como el anterior (tardamos menos tiempo en quitarnos el cabreo al fín y al cabo), aunque corrían por las pistas de la estación un helenco demasiado grande de indeseables. Y NO ME REFIERO A LOS CONOS (otramente llamados "aprendices" o "novatos"). Yo, que voy sobrado por las pistas (como en la misma vida, de hecho), aunque haya muchos conos, no me cuesta nada el esquivarlos, aunque caigan de repente y sean erráticos, y se apelotonen y en definitiva, entorpezcan poco o mucho mi elegante y vigoroso descenso, no me ponen de los nervios, porque sé que no dan para más, igual, con tiempo, logren ser los putos campeones olimpicos de salto, pero ahora no. Por eso no me sacan de quicio. Lo que me saca realmente de quicio es la gente que pudiendo bajar como quieran, optan por la opción "slalom", pasan a toda mecha por al lado de algún cono tan cerca que, aunque ni siquiera lo rocen, el cono cae. Pués bién, tanto abuso despierta mi lado menos amable, así que amigos y amigas novatos, sacad los codos, y con ellos, sácadles la nariz de sitio. Si son muy duchos bajando y no lograis cazarlos, pensad que en la cola del telesilla son casi tan patosos como vosotros, así que organizaos en pelotones de aplastamiento y hacedles un placaje que los lleve al suelo. Despojadlos de sus ropas de pijos, y atizadles en el culete para que corran sobre la nieve hasta que los pies se les caigan congelados a pedazos.


No sufrais por ellos, luego los recogen


Tras varios dias de mucho sexo y videojuegos después (notaréis que no hablo de drogas ya que las he abandonado como proposito de año nuevo) decidimos buscar una alternativa DECENTE a la Masella. Y estimados lectores y queridísimas amigas, lo logramos. Concretamente el dia 2 de enero (año nuevo, vida nueva) nos llegamos a una estación que nos recibió CASI DESIERTA, con menos pistas que Masella abiertas pero curiosamente, con más posibles bajadas (una paradoja que cualquier avispado lector sabrá descifrar), y desde entonces surfeamos por ahí. No me pidáis que os revele el nombre, pués sé que este blog lo leen miles de entusiastas surferos que disfrutan y emulan nuestras gestas, y pronto la pista se llenaría de admiradores que nos impedirian esquiar con sus agasajos y peticiones de autógrafos (cuándo no de hijos). Así que no lo diré en voz alta. Quizás si te cruzas con nosotros por casualidad tengamos a bién atenderte, pero tendrás que correr mucho para hablarle a otra cosa que no sea nuestro culo ¿He dicho culo?




lunes, enero 08, 2007

Enfín pilarín, lo que tiene la tecnologia

En primer lugar, coger una cámara para plasmar esta frase que tiene tintes de irrepetible por quién la pronuncia (o escribe)

PIDO HUMILDEMENTE LAS MÁS SINCERAS DISCULPAS A TODOS LOS AMIGOS QUE NOS HAN ESCRITO, Y CUYOS COMENTARIOS NO HAN SIDO OPORTUNAMENTE ATENDIDOS POR MI CULPA.

Pués resulta que el blog tenia la opción de moderar comentarios. Opción que por h o por b se activó, y de la que desconocia su existencia, que ha protegido este blog de bastante spamm, aunque también de comentarios de amigotes que han querido dejar constancia de su paso por este pequeñito blog. Pués a todos estos amigos, mis más sinceras disculpas. En especial a Ade, imagino Adela, ex-compañera de curro, a la que si puedo invitaré en breve a una cervecita. ¿Tu abecedario sigue ahí?

Se me olvidaba. Mañana habrá nuevo post. "MIEDO Y ASCO EN LA MASELLA (return of Arkasha)" lo mejor de snowboardfreaks, está por llegar (mwahahahaha).

jueves, enero 04, 2007

Al otro lado del rio

Pues como resulta que no hay nieve en Europa pues me dije "que coño, me voy a los USA" y tal como lo dije me plante en New York. Corrian las postrimerias del 2006 y ya que no iba a gastarme la nieve en el tradicional viaje a los Alpes, me fui a hacer las americas.

En los USA hay varios sitios a los que puedes ir a esquiar, pero cerca de New York solo estan los Poconos y Vermont, asi que tocaba decidir y elegi este ultimo.
Nada mas llegar puse la tele para ver el forecast y en los 12 canales del tiempo que habia (todos seguidos para que fuera mas facil) decian lo mismo, y cito literalmente: "Este año la madre naturaleza no esta siendo generosa con nosotros", total que no nieva lo que deberia. A medio pais de distancia (o sea, mucho) en Utah estaba cayendo la del pulpo y ni los mas viejos del lugar recordaban una nevada como la que cerraba el año.

Resignado me encamine a "The Magic Mountain", una estacion de montaña elegida a dedo y que debido a las pocas nevadas y la necesidad de presentar nieve en condiciones no abria hasta el dia 29, justo el dia que llegaba yo! Tanta suerte no podia ser verdad!

Y no lo fue.

Cuando me fui de la zona el dia 31 aun no habia abierto.

Por suerte pude ir a Bromley, una estacion orientada a la familia que hay a unas 10 millas de Magic Mountain, con algunas negras (cerradas todas menos una por falta de nieve) y mayoria de azules.
Segun la estacion hay 42 pistas, pero las cuentan al estilo Tavascan, y 5 remontadores. Lo que pasa es que no son tan agonias como en España y Andorra y no ponen un telesilla por pista. El precio de alquiler de tabla y botas es de unos $32 (unos 25€) y el forfait es de $59!! Por suerte para mi nada mas levantarme y pillar el coche para ir a Bromley empezo a caer una nevada del quince y la unica pega fue el frio que pegaba, oh my gosh!

En resumen, como primer dia de snowboard del año muy bien y como cosa para contar, tambien. Otro año, pero, no vuelvo a Vermont ni loco y pillo el vuelo directo a Salt Lake City o a Alaska.

En cuanto pueda pongo alguna foto.

martes, enero 02, 2007

Al mal tiempo buena cara

Normalmente se le llama mal tiempo a todo aquello que diste de ser un día soleado, pero para los que nos gusta el snowboard, el mal tiempo es justamente lo que esta sucediendo ahora, es decir, ni copo de nieve.
Creamos o no en el cambio climático, y otros temas candentes, la única verdad es que no nieva, y francamente, parece que no lo hará en breve, aunque esta ya es mi pequeña aportación al pesimismo general.
El tiempo es algo que escapa del control humano, al menos por el momento, y aquellos que intentan predecirlo son luego cabezas de turco objetivo de infamias por parte de los malhumorados que no comprenden que el tiempo es algo terriblemente complejo y al alcance de pocos.
Por lo que dejando a parte la climatología actual, que es muy preocupante, voy a blasfemar injurias contra otros objetivos más sabrosos.
Como no, este año los sueldos vuelven a subir mucho menos que el nivel de vida, pero esto es España señores, los ladrones del ladrillo con sus amigos los banqueros (que en algunos casos son los mismos) han hecho de este país lo que ahora es, y ni nosotros ni los políticos (metidos muchos en el ajo) hacemos nada por impedirlo.
Por lo que si la vida sube, los forfaits no harán lo contrario, siendo este año el que para mi supera el descaro.
Cierto que algunas estaciones tuvieron precios bajos al abrir, dada la falta de nieve, pero eso ha cambiado y ahora te cobran la totalidad del precio, por la misma mala calidad de nieve.
Estadísticamente el esquí ha dejado de ser algo sensato:
- suben los precios de los forfaits
- aumentan las colas, porque aumenta el numero de esquiadores
- aumentan los accidentes, porque aumenta el numero de esquiadores
- baja la calidad de nieve
Matemáticamente esta claro, esquiar no sale a cuenta.

Pero supongo que como somos todos unos conformistas y el consumo nos hace felices, seguiremos subiendo a las estaciones de esquí para hacer ese par de bajadillas que nos alegran el día, claro está, que cada año menos, pues la división del sueldo entre forfaits dará un número que tiende a 0.

Por mi parte he decidido que voy a practicar el "cueling", es decir esquiar sin pagar, digamos que aunque es a provecho personal, lo haré por todos como reivindicación de la España actual.