Había que hacer algo. Tras meses de abandono a la rutina del trabajo y los deportes de cama, los músculos de mi cuerpo se habían aburguesado, obligando al cerebro a cursar una solicitud por triplicado y certificada antes de contraerse sin demasiado entusiasmo, ni tan siquiera para levantar una cerveza. La situación, como veis, empezaba a ser alarmante.
Los humanos somos una comunidad de células que juntas forman un ser, cuyo órgano dominante es el cerebro. Si fuese una comunidad como las que formamos a niveles sociales, tendría que haber sometido a referendum la decisión que tomé; y hubiera tenido menos posibilidades de prosperar que un gitano en Manhattan.
Me apunté a un gimnásio. Pero no acaba ahí la cosa: HE IDO.
Increible pero cierto, amigas, vuestro cuerpo preferido ha tomado la firme determinación de ponerse en forma para mayor (si cabe) disfrute de sus miles de fans que grácias a este blog he conseguido. Pronto podréis dejar de pensar en el casposo protagonista de “Pasión de Gavilanes” y mejorar conmigo la calidad de vuestras fantasías sexuales que pensais mientras satisfaceis al que tendrá que aguantaros como esposa.
Sin embargo, este feliz acontecimiento no ha sido secundado por el grueso de células que conforman los tejidos de mi cuerpo conocidos como “músculos” y se han plantado en una huelga de agujetas que amenaza con no tener fín, y crear así un clima de crispación antes de encarar el viaje a los Alpes.
Pero tranquilas, queridas amigas, desde este post os prometo que habrá más y mejor Arkasha dentro de poco. Pienso prepararme a consciencia para el GRAN RETO que ha quedado entre Borjamari, Torette y yo mismo, el 360º. Y pienso conseguirlo.
3 comentarios:
Delante de tal ejercicio de fantasia, que se puede anyadir?
"El que te envídia conoce tus virtudes, y quizá por boca de su mujer..."
-Reverendo Alopécius Khaine
Lo cierto es que duelen menos los golpes que las risas de los que te ven morder la nieve.
Publicar un comentario